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CUPIDO Cap 2. La Fiesta

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HeladoDeChicle's avatar
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Capitulo dos. La fiesta

La Mansión Maellard estaba de fiesta esa  noche, una gran cantidad de personas se encontraban  reunidas bailando y  divirtiéndose con la  música a todo volumen.  En la sala había una mesa con bebidas y algunas bandejas con los pocos  bocadillos que quedaban. Rigby se sentía satisfecho  al ver que su idea fue la correcta. Había invitado  a los centauros los cuales aceptaron  encantados al recordad la última vez que habían estado ahí cuando Peter Party estallo. Ellos eran los que hacían el ambiente en la fiesta con su alocado estilo de celebración.

Algo, relacionado a  su parte equina, les otorgaba una  naturaleza salvaje para las fiestas, pero a diferencia de sus primos los unicornios, conservaban el lado humano que los dotaba de conciencia, creando así a los perfectos juerguistas, divertidos, pero sin ser unos completos animales. Como habían anticipado Mordecai y Rigby la fiesta era todo un éxito.

Ambos amigos estaban cerca de la mesa sirviéndose una bebida. Mordecai observo a Skips y  a Benson carcajeándose animadamente con Pops mientras los tres en la sala compartían  unas sodas. Se alegró de ver la escena. Hace no más de tres horas las cosas no pintaban tan optimistas. La situación  se había tornado tan tensa, que por unos minutos sospecho que la fiesta no se llevaría a cabo después de todo.

Unas horas atrás esa misma tarde, lo más distinguido de la sociedad se dio cita  en el  evento que se llevó a cabo en la casa del parque de los Maellards. Un grupo de ricachones estirados amigos del Sr. Maellard habían acudido con sus mejores galas a la codearse con la "Crem de la Crem" de la "High Society". Convivían bajo sus estrictas y anticuadas  normas de etiqueta. Las Damas mostraban sus falsas sonrisas, producto de los mejores cirujanos plásticos de Miami y los caballeros mostraban orgullosos sus elegantes trajes  ante la prensa, con la plena seguridad de ver sus rostros al día siguiente en la sección de cultura y sociedad del periódico local.


Una vez que la prensa y los fotógrafos se marcharon,  toda esa gente anticuada se esfumo como por arte de magia. El señor Maellard había recibido un gran número de felicitaciones y halagos por el evento. Por un momento parecía satisfecho por el trabajo de todos.   

Fue por ello que Mordecai y Rigby se sorprendieron cuando, a punto de marcharse Mr. Maellard, las  cosas cambiaron abruptamente.

Benson los envió por la limosina de su jefe y  para cuando llegaron con ella fueron testigos de la regañisa que este le ponía a Benson.

—¡Como es posible que no encuentres a mi hijo  Menson¡ ¡¿Ya lo búscate bien?¡— decía furioso Maellard con el ceño fruncido y su voz chillona.

Benson permaneció estoico—Así es Señor Maellard,  lo he buscado por toda la casa, pero no he hallado a Pops, señor.

— ¡No es posible que simplemente se haya esfumado!—replico el Señor Maellard molesto— Estaba aquí conmigo, despidiendo a los invitados, hace solo unos momentos.

Benson respiro profundamente y haciendo uso de todo su autocontrol mantuvo la calma.

El Sr. Maellard observo hacia el interior del parque tratando de encontrar a su hijo. Momento que aprovecho Mordecai para decirle a Rigby en voz baja que tenían que encontrar a Pops. Dieron media vuelta dispuestos a salir en su búsqueda pero Benson le sujeto discretamente el brazo y sin que su jefe lo notara negó ligeramente la cabeza.

Maellards volvió a centrar la atención en su empleado y  entrecerró los ojos mientras lo estudiaba concienzudamente — ¿Estas seguro que no lo encontraste Benson? — pregunto Maellard desconfiado

Benson sabía reconocer cuando su jefe hablaba en serio por la manera en la que se refería a él con su nombre correcto; aun así no titubeo ante el escrutinio de su superior— Señor lo he buscado por todos lados.

El silencio reino por durante unos segundos creando una atmosfera tensa y sofocante.

Maellard lo fulmino con la mirada— Bien  solo  dile que quiero hablar seriamente con el, me has entendido.

Benson respondió más serio de lo habitual— Cuando él decida aparecer, así lo hare Señor.

Mordecai creyó ver un duelo de miradas entre ambos hombres y pensó que era producto de su imaginación a causa de lo tenso  de la situación.  Imagino también que  bajo la servicial respuesta de Benson había una intensión claramente retadora impropia del mismo Benson con su jefe.

Sin más que decir el señor Maellard abordo su lujosa limousine y se marchó  a toda prisa de ahí.

Para esos momentos Skips ya había aparecido en escena.

—Bien, voy a decirles a Pops que ya puede bajar del ático— Dijo el yeti mientras se marchaba nuevamente dando pequeños saltitos

Mordecai intuyo que tal vez el plan de la fiesta se vendría abajo. Creyó prudente mantenerse en silencio con el propósito de evitar despertar la ira de su jefe.

Claro fue Rigby el que hablo primero.

— ¿Estas bien Benson?—pregunto.

El aludido dio la vuelta encarándolos hecho una furia, tenía las manos crispadas y el rostro se le asemejaba a la señal de alto de un semáforo. Por un instante pereció que volcaría todo su enojo sobre ellos, pero después de medio segundo se relajó,  bajo los hombros y volvió a su color habital— Si, estoy bien—  respondió irónico— Más les vale que la fiesta valga la pena después de todo o estarán despedidos— dijo sin  ánimo alguno,  restándole intención a su amenaza. Después dio media vuelta  y se marchó rumbo a la casa.

Una hora después ya estaba toda esa gente en la Mansión disfrutando de la verdadera fiesta.

Así que viendo nuevamente a sus tres amigos en la sala riéndose despreocupadamente le dio a Mordecai la sensación de que todo iría bien. Era algo raro la forma en que estimaba a ese grupo de gente que ahora llamaba amigos. Incluso a Benson, con el que; siendo su superior, habían tenido muchos roces. Pero entre ellos existía un lazo más fuerte que simplemente una relación laboral.

Sabía que podía contar con ellos de forma incondicional pues todos y cada uno de ellos se lo habían demostrado en el pasado; cuando de forma involuntaria o conscientemente voluntaria, se había metido en líos junto con Rigby.  De una forma extraña y bizarra, más allá de las diferencias y de los conflictos, esa gente era su familia.

—¡Hey Mordecai mira a Muscle Man y High Five Ghost¡ — dijo Rigby alegremente llamando su atención mientras le daba un codazo.

Mordecai observo a su amigo antes que a la escena que este le estaba mostrando.  Se veía realmente alegre. Había un brillo especial en sus ojos, ese brillo que aparecía en el cuándo algo lo sorprendía o lo animaba. Era curioso como las cosas más simples, como un videojuego, un anuncio en el televisor o una canción estruendosa hacían iluminar el rostro de su amigo.  Rigby era algo más que su amigo o  su hermano. Mordecai creía  que el cariño fraterno que sentía por Rigby era realmente especial. Se atrevería  a decir que si fuera realmente su hermano de sangre, no lo querría más de lo que ya lo quería.

—Vamos a la cocina a ver lo que están haciendo hermano— le dijo nuevamente Rigby mientras jalaba de el de un  brazo.

Mordecai se dejó llevar y ambos entraron a la cocina. Ahí encontraron a una multitud coreando a Muscle Man y High Five Ghost. Ambos competían a duelo con un par de centauros en una carrera de beber sodas y aplastarlas con la cabeza. El fantasma era mas rápido bebiéndolas, pero para aplastarlas  Muscleman era el Rey. Después de angustiosos segundos y por un rango muy estrecho Muscleman Y HFG vencieron a sus oponentes.

Muscle Man se subió a la mesa como acto de celebración, se quito  la camisa dejando al descubierto su generoso abdomen y con rápidos movimientos circulares la hacía girar al ritmo de la ovación de la muchedumbre reunida. Los centauros, primero perplejos, aceptaron animadamente la derrota reconociendo a  los ganadores en medio del escándalo.


Finalmente Mordecai y Rigby se acercaron a ellos para felicitarlos. En medio de tal efusiva ovación Mordecai se preguntó si Muscle Man no desearía que su novia estuviera en esos momentos celebrando a su lado.

—¿Hey viejo invitaste a Starla a  la fiesta?— pregunto Mordecai.

—Starla es asunto viejo bro. Termine con ella hace mucho tiempo—contesto Muscle Man  sin rastro de preocupación con la misma naturalidad con la que aceptaría comerse diez órdenes de alitas picantes de un sola sentada.

Mordecai quedo perplejo. Después de lo que había tenido que hacer para que ella volviera con el llego a imaginar  que ambos se casarían, serian felices y tendrían tres horrendos hijos como los de Shrek  y Fiona.


—Pero si sigues interesado en ella puedo conseguirte una cita viejo— añadió Muscle Man  con la más maliciosa de sus sonrisas

Con solo escuchar la idea a Mordecai se le revolvió el estomago. Ni aunque lo amenazaran con cortarle los testículos con un cúter oxidado volvería a salir con Starla.

La ira comenzó a correr con furia por sus venas inundando su cabeza y Rigby que lo conocía perfectamente lo saco rápidamente de la cocina.

—Jajaja ya vez te lo dije, no valía la pena ayudar a Muscle Man  con su chica. Y pensar que saliste con ella durante una semana y ¡hasta la besaste bro! JAJAJAJAJAJAJA— Rigby le dijo burlonamente  en su cara.

Mordecai gruño colérico y golpeo fuertemente a Rigby en el brazo.

—HAAYY, me dolió— protesto Rigby – Bien espero que eso te haya hecho sentir mejor—añadió el mapache  en un tono más reconciliatorio.

Mordecai estuvo a punto de propinarle más puñetazos cuando se percato de la verdadera intención de su amigo. Lo había sacado de la cocina y lo había provocado para que descargara su furia en el. De otra forma hubiese seguido molesto por el resto de la noche y se habría arruinado el mismo la diversión.

Contemplo a su amigo que seguía sobándose— Eres un tonto mapache.

Rigby rio nerviosamente— Eso ya lo se.

Se quedaron observándose directamente a los ojos por un segundo. En algunos momentos, así como  ese, los dos podían conectarse a un grado realmente profundo.  Era como si se sintonizaran en una sola línea de pensamiento, como si fueran parte de  una sola entidad.

Claro esa conexión mística  solo duro un instante ya que alguien desvió la atención de Mordecai.

Por la puerta entraron Margaret y Eileen. Mordeaci  se quedó boquiabierto  con solo ver a la cardenal, traía unos jeans muy ajustados; unas botas altas de cuero que le llegaban mas arriba de las rodillas y un top negro que hacia resaltar todos sus atributos mientras que  dejaba al descubierto su abdomen plano. Aunque su rostro lucia acongojado, se veía realmente espectacular.

Mordecai corrió hacia ellas olvidándose por completo de Rigby.― ¡Hola chicas¡― saludo― Me alegro mucho de verlas. Sobre todo a ti Margaret después de que me comentaste,  a medio día, del problema que tuviste con tu novio.


Ex novio― aclaro Margaret―  Después de cómo se comportó hoy, como un auténtico cretino, no pienso volver a hablar con el en toda mi vida ― dijo Margaret levantando ligeramente la barbilla.

Mordecai mostro su mejor cara de consternación —Lamento que la hayas pasado mal― dijo afligido  aunque por dentro estaba eufórico.


Gracia Mordecai es muy lindo de tu parte― dijo ella― aunque en realidad si vine fue porque Eileen me convenció en venir. Después de toda la discusión que tuve con Mike, no tenía ánimos de salir.

Eileen estaba junto a su amiga sosteniéndola de un  brazo en señal de apoyo – Opino que, si no venias a la fiesta, como te lo intento prohibir el tonto de Mike y te hubieses quedado en casa como quería, al  final él se habría salido con la suya.


En ese momento Mordecai sintió que sería capaz de besar a la pequeña Eileen por convencer a Margaret de  venir a la fiesta. Mentalmente se  aseguraría de que Rigby le prestara un poco de atención como pago. Margaret tenía razón al decir que Eillen era una increíble amiga.


Margaret dio un suspiro –Aun no puedo creer lo pesado que se puso Mike al enterarse que quería asistir a su fiesta. Fue como si se transformara en  otro, lo desconocí completamente… o tal vez finalmente se mostro como lo que es  realmente: un macho tonto y  posesivo que pensó que podía darme ordenes como si fuese su sirvienta. Es un auténtico patán.

No te preocupes y no pienses más en ello— Eileen  la reconforto― Es un idiota, que obviamente no te conoce ni la mitad, si pensó que eso iba a funcionar contigo.

Ambas rieron en  complicidad.  

—Debió ser un auténtico loser— añadió Mordecai irritado.

—Si tienes razón. Aun me pregunto como me fije en el —dijo Margaret— era obeso y desagradable. En realidad nunca me han gustado los rubios. Menos aun con el cabello rizado.

Mordecai se lo imagino como un verdadero adefesio nada comparado con el ―Oigan chicas ¿Quieren algo de beber?

―Eso seria estupendo― respondieron ambas

―Bien, le traeré algo refrescante y buscare a Rigby, ok.

El rostro de Eileen  se ilumino.

Una vez que ese hubo marchado, Eileen no puedo evitar  discrepara con Margaret― Bueno,  en realidad Mike  no es obeso,  no siquiera es algo gordo; mas bien es fornido ¿No crees Margaret?

Margaret frunció el seño―En realidad ahora lo veo horrible. Es en serio, no entiendo como le hice caso en primer lugar. Era antipático  e insoportable. Lo bueno es que ya no soy su novia y que me encuentro  rodada de gente que en verdad estimo. Gracias Eileen,  has sido muy buena amiga.

―Jejeje no debería de agradecerme tanto,  después de todo tengo mis motivos para estar aquí.

Ambas volvieron a reír juntas.

Mordecai encontró a Rigby junto a la mesa de las bebidas. Pensó que estaría enfado por dejarlo solo, pero en realidad solo estaba pensativo.

―Hey Rigby trae unas sodas hermano, vamos con las chicas.

―Está bien― el mapache tomo un  par de latas de refresco y se dirigió con Eileen.

Por uno momento Mordecai no lo pudo creer. No solo fue sin que fuera forzado, sino que durante la  siguiente hora fue  amable con ella. Eileen por su parte se veía muy entusiasmada por el cambio de actitud de Rigby quien generalmente se mostraba huraño con ella. Como se lo había dicho Mordecai,  Rigby y ella tenían gustos similares en cuestión de videojuegos y música. Parecía que estaban disfrutando de una conversación muy amena.


Más sin embargo Mordecai, en contradicción con lo que había esperado, no se sentía del todo a gusto. Había algo que parecía no cuadrar con la forma de ser de su amigo. Tras esa fachada amigable que mostraba a Eileen parecía que escondía algo. Algo en sus ojos delataban otra cosa y no saber a ciencia cierta que era lo que tramaba Rigby  parecía incomodarlo. Intento despegar de su mente ese molesto pensamiento, después de todo tenia mejores cosas en que pensar.

Margaret se paso la siguiente hora desahogándose con Mordecai. Le conto con lujo de detalles como se había desmoronado su relación un Mike. Paso de ser un encantador caballero a descubrirse como lo que realmente era, un tío egoísta, machista y aprovechado. Ella sospechaba que Mike   había robado en un par de ocasiones las  propinas que ella y Eileen habían ganado durante un día de trabajo. No solo era un patán narcisista;  sino que por la forma en que ella lo describía, el tipo era  más feo que esa foto que Muscleman decía que era su Mami, pero que en realidad era la foto de su culo.


Con cada palabra de Margaret la indignación de Mordecai aumentaba ¿Cómo era posible que se fijara en tipos tan nefastos, como el  imbécil de  Mike,  pero que no se fijara en él? En una parte obscura de su ser, a Mordecai le molestaba mucho que a él simplemente le ignorara. Gran parte de la obsesión que tenia  por esa chica radicaba en la falta de interés que ella le mostraba. Jamás lo reconocería abiertamente, pero eso lastimaba su orgullo enormemente. Tal vez esa era la misma razón por la que cuando esta cerca de ella no podía evitar actuar como un niño. Tenia que dejar de actuar de esa manera, era hora de comportarse  como un verdadero  hombre.


Justo cuando el reloj dio las 12:00 de la noche y fue oficial que era  14 de febrero,  Mordecai con el corazón en la mano puso en marcha su plan. Se asomo por la ventana para ver la fuente y cerciorarse de que no habría nadie que lo interrumpiera al llevar a Margaret ahí.

Fue cuando lo vio, un hombre obeso como de 30 años, rubio y de pelo rizado. Unos cuantos vellos ridículos formaban el bigote, acné por toda la cara con doble papada, barriga abundante.  Más velludo y feo que King Kong en rubio  y para rematar el cuadro dantesco; semidesnudo. Se encontraba dentro  de la fuente recogiendo sin descaro las  monedas que habían sido arrojadas en ella y mostrando en alto todo el culo  cada que se agachaba para recogerlas.

Mordecai sintió que la ira le inundaba. Su visión se torno  roja y sin pensarlo dos veces salió de la Mansión hecho una furia. Sacaría al imbécil del ex novio de Margaret a patadas de ahí.
Hola a todos. No estoy segura de las reglas de la página (ni siquiera se si existen reglas con respecto a los fanfics jejejeje) Bueno por cualquier cosa:

Disclaimer: bla bla bla los personajes no me pertenecen bla bla bla son de JGQuinte bla bla bla.
Advertencias: Por la mañana tendremos un cielo despejado y se pronostica para el fic la posibilidad de yaoi en un 80% jejeje. Si no les gusta el slash por favor no lean.

De antemano agradezco a todos por leer el primer cap, pero sobretodo a ~Haly-Sunderland , ~DarknessD , ~yusunaby y a ~LacieK por regalarme los primeros comentarios y esperar pacientemente la continuación.
Espero de corazón que les guste =)
Ahhh también lo estoy subiendo al página de fanfis.net. Les dejo link por si gustan darse una vuelta [link]
© 2012 - 2024 HeladoDeChicle
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Lara2324's avatar
Me encanta de verdad que me encanta tu pronóstico!